sábado, 22 de junio de 2013

La educación musical en México (un panorama general)



 Marcela González Guerrero

Con este ensayo en ningún momento intentaré explicar qué está pasando con la Educación Musical en México actualmente, solo intentaré dar un panorama general desde una visión  objetiva y desde mi propia experiencia en el ámbito musical. 

La educación musical en México, hoy por hoy, es un campo que considero se encuentra en proceso de construcción y  ha propiciado que la ciencia y la investigación den un vistazo hacia ello, puesto que se empieza a considerar al arte y la música como parte de la formación integral del ser humano pues favorece la familiarización, el aprendizaje y la creatividad.

Con respecto a esto debemos saber que el artículo 3° constitucional establece que:

“La educación que imparta el Estado-Federación, Estados, Municipios- tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano…”

Además la ley General de educación con relación a este artículo tiene como una de sus finalidades:

“CONTRIBUIR AL DESARROLLO INTEGRAL DEL INDIVIDUO, PARA QUE EJERZA PLENAMENTE SUS CAPACIDADES HUMANAS;” (…) “FAVORECER EL DESARROLLO DE FACULTADES PARA ADQUIRIR CONOCIMIENTOS, ASÍ COMO LA CAPACIDAD DE OBSERVACIÓN, ANÁLISIS Y REFLEXIÓN CRÍTICOS; (…) IMPULSAR LA CREACIÓN ARTÍSTICA Y PROPICIAR LA ADQUISICIÓN, EL ENRIQUECIMIENTO Y LA DIFUSIÓN DE LOS BIENES Y VALORES DE LA CULTURA UNIVERSAL, EN ESPECIAL DE AQUELLOS QUE CONSTITUYEN EL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN (ARTICULO 7° FRACC. I,II,VIII)
Así mismo establece que:
…“LA EDUCACIÓN ES MEDIO FUNDAMENTAL PARA ADQUIRIR, TRANSMITIR Y ACRECENTAR LA CULTURA; ES PROCESO PERMANENTE QUE CONTRIBUYE AL DESARROLLO DEL INDIVIDUO Y A LA TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD, Y ES FACTOR DETERMINANTE PARA LA ADQUISICIÓN DE CONOCIMIENTOS Y PARA FORMAR AL HOMBRE DE MANERA QUE TENGA SENTIDO DE SOLIDARIDAD SOCIAL”… (ARTICULO 2° ).

Sólo por mencionar lo más básico que debemos saber como seres culturalmente activos.  Pero ¿ qué más tenemos en nuestro país con respecto a cultura ?... existen programas nacionales de cultura y educación renovados cada sexenio, donde de manera demagógica queda establecida la importancia de ambas ramas… ¿y es así en la práctica?, definitivamente no, no se reconoce curricularmente  en un principio a la “educación artística” como parte importante para la formación científica y humanística de un ser humano. 

Los discursos sexenales sobre arte, cultura y educación que  han pasado por mis oídos durante  varios años dejan mucho que desear. Tienden a ser dirigidos a la preocupación que existe con respecto a la laicidad, la gratuidad, pero jamás enfocados a explotar nuestra diversidad cultural y no puedo dejar de comprender que la música es inherente a nuestra forma de vida; pues está presente tanto en  los rituales urbanos como en los indígenas y si la música llega a todos los foros y espacios imaginables en nuestro país, ¿Por qué no una educación musical?.

Creo que nuestro país ha tenido avances significativos con la inclusión de programas curriculares estructurados en las áreas artísticas y su ponderación dentro de los objetivos institucionales; En realidad pienso que la asignatura “Expresión y Apreciación Artística” es muy provechosa, pero no suficiente. Bien lo dijo Edgar Willems en 1989 cuando dejó claro que el desarrollo musical requiere de estimulación intencionada y constante. Explicaba: se logra “practicando desde la infancia las canciones, un instrumento melódico, un instrumento armónico, así como el solfeo y más tarde, el canto” […]

Pero, ¿Qué porcentaje de niños mexicanos sabe tocar un instrumento? Y no me refiero a saber las “mañanitas en la flauta” sino a que sepa interactuar con un instrumento, que haya desarrollado disciplina y consolidado conocimientos musicales teóricos y técnicos.

Lo cierto es que no puedo dar una respuesta exacta pero sé por mi interacción con el medio (estoy muy inmiscuida en la etapa preescolar pues mi madre es Educadora) que no es un porcentaje suficiente la mayoría de las escuelas –no todas– abordan la Educación Artística como una materia de “relleno” con diversos objetivos que para nada favorecen la educación musical del país.

Por otro lado, se encuentran las escuelas, que ofrecen formación musical, algunas con programas bien establecidos pero que, para lograr la rentabilidad económica, saturan de alumnos a sus maestros, llegando a una dinámica impersonal que no resulta beneficiosa para los niños. Y, finalmente, se encuentran las escuelas que someten a los niños a actividades musicales o ritmo que no corresponden a su nivel evolutivo pues fomentan disciplina o requerimientos técnicos que pueden llegar hacer que el niño odie la música.

El mismo Willems explica el problema de la enseñanza y acercamiento con el solfeo, dice “debe ser preparado desde el comienzo, al igual que la lectura y escritura…” Las leyes psicológicas que presiden el desarrollo del lenguaje corriente y la música, son las mismas “hay referencias de que el estudio del solfeo y de un instrumento armónico no debería emprenderse antes de que el niño comience con la lectoescritura, esto no quiere decir que el niño no se beneficie de la educación musical, los ejercicios de pre-solfeo deben constituir el pasaje de la primera iniciación musical, comprenden: dominio rítmico, canciones, orden de los sonidos, orden de los nombres de las notas, el orden de las notas escritas y la improvisación (Willems, 1989, p. 28).

Un niño desde el vientre materno está expuesto a sonidos; y se desarrolla interactuando con un entorno sonoro compuesto de sonidos cortos, largos, graves, agudos, rítmicos, arrítmicos, muy intensos, poco intensos, con gran variedad de timbres y volúmenes. También  reconoce voces, ruidos, cantos y todos los sonidos que le rodean.

Según Zenatti la evolución normal del desarrollo musical depende de la formación musical y ésta es esencial entre los 2 y los 10 años. De ella depende el florecimiento de aptitudes, enriquecimiento de vocabulario, una asimilación de una lengua musical más evolucionada, más moderna y un acceso a formas de expresión musical (Zenatti, 1981; Mercé Vilar, op. cit.).

Pero desafortunadamente en nuestro país existen algunos inconvenientes y obstáculos para que la música se vuelva un lenguaje: Sólo en casos extraordinarios la adquisición de la expresión musical comienza en casa; la música comienza a ser un medio de expresión de manera tardía.

El tan mentado sistema educativo actual enfatiza la necesidad de aprender a expresarse más por el medio verbal que por el musical. Para satisfacer esta necesidad, los bachilleratos, secundarias, primarias y aún preescolares destinan gran parte de las cargas horarias para lograr sus propósitos. Y es fácilmente comprobable yo lo viví en carne propia los programas educativos priorizan la adquisición de las competencias verbales por sobre todas las otras competencias, otorgando la mayoría de horas semanales a las asignatura de español y matemáticas. No me voy a poner a comparar las horas que se le asignan al desarrollo de la expresión musical puesto que es una comparación realmente ridícula y vergonzosa, luego de este panorama resulta fácil deducir el poco conocimiento que existe del lenguaje musical en los niveles preescolar, primaria y secundaria.

Pero,  ¿Y de qué nos estamos perdiendo con esta deficiencia musical en los niños? : Pues de  disciplina, coordinación, actividad mental, integración de la información, sensibilidad, entre muchos más aspectos.

 En pocas palabras los mexicanos estamos musicalmente endoculturizados, pero no educados. Los programas que existen de Expresión y Apreciación Artística proporcionan elementos favorables al desarrollo de los infantes. Sin embargo, se encuentran algunos obstáculos para el desarrollo óptimo de las competencias de los niños. La infancia se está perdiendo de una disciplina importantísima para el desarrollo integral, así como del desarrollo y el refinamiento de coordinación, motricidad, capacidad de asociación, funcionamiento cerebral integrado, sensibilidad artística, capacidad expresiva y procesos cognitivos anteriormente mencionados que la formación musical constante y sistematizada.

El nivel de formación musical en México es insuficiente para que seamos capaces de usar la música
como medio de expresión o siquiera para poder codificar y analizar adecuadamente música de nivel de complejidad medio. Nos vemos limitados en la expresión musical, y también en el tipo de significación que otorgamos al escuchar una pieza musical, y con ello nos perdemos de apreciar melodías, armonías y ritmos que podrían hacer más agradable nuestra vida.

Yo viví y sigo viviendo en un ambiente de maestros de primaria, secundaría, educadoras (res), y es por esta razón que decidí ensayar un poco sobre este tema que me resulta muy interesante y atractivo. Esperé varios años para poder realmente enfocar mis actitudes musicales a nivel especializado, pero no me arrepiento, pues a mí afortunadamente me fue dado un impulso musical muy bueno durante mi etapa de desarrollo fue gracias a eso que ahora me encuentro en este lugar… 






BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
-http://redalyc.uaemex.mx/pdf/340/34004608.pdf
·         Artículo 3° constitucional y ley general de educación (1993) México, Secretaría de educación pública.
·         DAVIDSON, L., SCRIPP, L. (1991). “Educación y desarrollo musicales desde un punto de vista cognitivo”. En: Mercè Vilar i Monmany . (2004) LEEME (Lista Electrónica
Europea de Música en la Educación). Núm 13. Universidad de Barcelona. Pag: 5-6

Programa Nacional de educación vía internet http://www.sep.gob.mx
·         SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. Plan de estudios de educación secundaria 2006. México: SEP.
·         SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. Plan de estudios 2009 Primaria. México: SEP.
·         SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. Programa de Educación Preescolar 2004. México: SEP.
·         SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. Programa de Educación primaria 1993. Diario oficial de la Federación.México.
·         WILLEMS, E. (1989). El valor humano de la educación musical. México: Paidós.
·         ZENATTI, A. (1981). L’enfant et son environnement musical. Issy-les-Moulineaux: EAP. Mercè Vilar i Monmany. (2004) LEEME (Lista Electrónica Europea de Música en la Educación). Núm. 13. Universidad de Barcelona. pp 4-10.

1 comentario:

  1. Es un punto bastante obvio, la educación musical -y artística en general- es prácticamente inexistente en México, pero aún así no se hace mucho por mejorar la situación, pues no es sólo en México que se menosprecia el valor de estas áreas del conocimiento frente a otras como la economía o la ciencia. Una lástima que suceda esto ya que como lo mencionan, no se promueve un desarrollo integral de la persona que incluya la cultura y la sensibilidad, tan necesarias en el mundo actual.

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